EVOCACION DE LUCIA (relato)

Cómo saberlo, Matías. Caminamos estas veredas húmedas desde antes que cayera el sol, siguiéndole el rastro a la lluvia de la tarde. Y de pronto, sucede: el pasado se cuela en nosotros como el viento en un zaguán abierto. No existe un porqué, tampoco vamos a inventarlo. Vos y tu obsesión por encontrarle un motivo a todo, Matías. Siempre tan necesitado de certezas, siempre tan de dos más dos son cuatro. Cómo saber por qué esta canción y no otra. Entiendo que sospeches y preguntes, pero no tengo una respuesta. Simplemente me llegó la melodía y detrás vino su recuerdo, como algo inevitable. La música no nos deja olvidar. Claro que te acordás de la canción. Y claro que te acordás de ella, de Lucía. Cómo habría de dudarlo. También es cierto que podríamos recordarla por motivos más obvios: por un rostro muy grande en un cartel de bordes oxidados, o por la simple, opaca revelación de un perfume. Y sin embargo, ya ves, hoy llega montada a una melodía, una melodía tristísima, de esas qu